Galería

Ojalá no existieran las ventiscas, ni este vacío absoluto, ni esta pena que me acalla.

Si pudiera crearme a mi mismo de nuevo. No dudaría en hacerlo en algo menos escalofriante. Me crearía con estilo.

Fue solo después que te marchaste que pude sentarme a escribir una historia que hablara de tu fantasma.

Me sabes a martirio, a tristeza, a mi propia miseria.

Aprisionado en esta tierra, sentado sobre la hierba, siento que la locura ha llegado a su fin.

Sabras que estuve aquí solo cuando me haya ido.